Creo que todo desemboca en esa sensación de urgencia que nos mantiene en movimiento. Más allá de todo lo hecho anteriormente siempre hay más, si uno tiene una mentalidad abierta.
Cuando pienso en mi vida y en cómo me siento día a día, honestamente es difícil quejarse. Dejando a un lado por un momento los problemas que van y vienen, hasta ahora he estado teniendo una vida tranquila y confortable. Tengo la suerte de hacer lo que me gusta, como lo es vivir de enseñar música, y con suerte de hacer música en un futuro cercano. Pienso en todos los proyectos exitosos que se me ocurrieron alguna vez y que se han hecho realidad, cómo todo se desarrolló hasta este punto (sueno como una persona famosa contando su historia, pero no lo soy y me alegra que así sea, ja, ja). Solamente me refiero a ese sentimiento de logro y a la satisfacción que da compartir este tesoro, que es la música, con cualquiera interesado en escuchar y disfrutarla.
Además de la música, es también gratificante ver que de alguna u otra manera, uno es capaz de hacer la diferencia por medio de la honestidad, principalmente hacia uno mismo. Hablo de verdadera honestidad, y eso es más profundo que el significado que los seres humanos le dan generalmente a esa palabra. Ser honesto no se trata siempre de amablemente hacerle entender a las personas que están equivocadas, si ese es el caso. Estoy lejos de desacreditar tal acción. Al contrario, creo que es algo muy valorable y habla bien de cualquiera que se interese en ayudar a alguien más a entrar en razón. Pero ahora me estoy refiriendo a honestidad en cuanto a admitir que hay algo haciendo a la vida muy difícil más allá de lo bien que se esté. Así es como uno logra ser capaz de seguir adelante, y al liberarse de esta carga inexplicable, ese sereno estado mental alcanzado se transforma involuntariamente y sin necesidad de esfuerzo alguno en una buena influencia para otros.
Circunstancias claves son el motor de la continuidad. Dije antes que quejarse sería un acto hipócrita de mi aprte cuando hay personas que podrían estar pasando peores momentos que yo. Pero aún así, siempre hay una necesidad en la vida, un sentimiento que dice necesitás algo más. Digamos que demasiado confort tampoco es bueno. Como me gusta decir, si querés disfrutar de un descanso, primero tenés que transpirar un poco. J
Con los años aprendí a mantenerme calmo. Es una gran ventaja a la hora de lidiar con estos días estresantes que nos tocan vivir. Pero no todo es claro para mí, y eso es algo obvio porque como cualquier otro, sólo soy un ser humano buscando paz y motivación, algo que me haga seguir adelante hacia lo que sea que lleve.
“El motivo del viaje no es llegar. Cualquier cosa puede pasar”