domingo, 29 de abril de 2012

Sueños…


¿Cuál es el significado de ellos? Por supuesto, sólo puedo hablar de mis propios pensamientos acerca de esto.
 
Para mí, un sueño es una idea que surge espontáneamente y profundamente motiva al que fue elegido para, finalmente, hacerla realidad.

Sé que tengo un gran sueño (o varios, no sólo uno), pero hay diferentes tipos de sueños, y en este caso me estoy enfocando solamente en una de todas las maneras en las que se los puede tomar. 

Cuando terminé la secundaria encontré una sensación de completa libertad, y eso que afortunadamente siempre tuve el apoyo de mis padres en lo que respecta a música. Ellos son amantes de la música. De hecho, fue mi papá el que me compró una guitarra cuando tenía once años, y no recuerdo realmente el haber pedido ningún instrumento. Sí tuve una batería cuando era chico, y CDs nunca faltaron, así que se puede decir la música estuvo siempre presente en mi vida. (Vale destacar un recuerdo que mi papá compartió conmigo una vez: un bebé en la parte trasera del auto moviendo sus pies al ritmo de las canciones de 5150 de Van Halen. La canción “Dreams” es mi favorita en todo el mundo, incluso desde antes de saber acerca de esto. Era muy chico como para recordarlo).

Durante mi adolescencia muchas ideas musicales surgieron. Cuando la primera serie comenzó a fluir, no me gustaba pensar que lo que lograba componer sonara parecido a otra cosa. Durante este comienzo de composición musical sentía que todo era predecible a la hora de combinar notas. Sentía que mis ideas sonaban similares a lo que solía escuchar por aquel entonces. Así es como siempre tendí a buscar alguna interesante combinación de notas, acordes poco usuales con notas de bajo que cambiaran su sonido convencional y demás. Con el paso del tiempo esto se convirtió en lo que yo creo es mi sonido característico, un enfoque personal que hace a mis canciones tal y como son.

Después de la secundaria, tocar en vivo pasó a ser la manera de seguir haciendo música. Aun así, el componer no se me escapó (¡gracias a Dios! ¡Ja, ja!). Pocos años después conseguí finalmente una cámara digital y empecé a subir videos a You Tube. No fue hasta este momento que comprendí mi música podía oficializarse, por ponerlo de algún modo.

Cada vez que se trabaja en un video, éste necesita ser dirigido además de interpretado. Fue esta actividad la que me hizo aprender mucho acerca de grabación, mezcla y cómo arreglar ideas que nacían de zapadas solitarias con una guitarra desenchufada. El mejor ejemplo que puedo dar es “The Battle of the Pelennor Fields” (La Batalla de los Campos del Pelennor). Sí, yo fui el que compuso la canción, pero hubo muchas otras personas que influyeron en algún punto para llegar a la versión final de la misma, no sólo yo: socios de A.T.A. y la motivación de escribir algo basado en la obra de J.R.R. Tolkien; Francisco Nogueiras y nuestras ganas de fusionar dos aspectos musicales diferentes, música orquestal y ensamble de Rock; Tom Geisler, quien tuvo completa libertad a la hora de crear la pista de batería; y Dave Williams, quien finalmente hizo una mezcla masiva con lo grabado por Francisco, Tom y yo.

Ahora bien, aplíquese esto a cada colaboración virtual, ya sea para covers como para canciones propias, hecha alguna vez… La sensación siempre es grande, y los resultados, al parecer, también, a juzgar por la larga y delgada barrita verde debajo de los clips subidos a You Tube o los “Me gusta” bajo los enlaces colgados en Facebook. 

Al principio se trató más que nada de hacer un video crudo, aunque lo mejor logrado posible, y compartirlo con los que parecían ser personas entendidas dentro de la música contenida en aquellas subidas. Con el paso del tiempo, cada nuevo video pasó a ser individualmente importante. Para ser honesto, siempre ha sido así. Pero el punto de inflexión fue el haber descubierto la posibilidad de tocar virtualmente con músicos de cualquier parte del mundo.

Para mí, aclarando una vez más que estoy hablando de una manera particular de describir uno de mis significados en lo que respecta a “sueños”, cada nueva canción grabada y compartida es un sueño hecho realidad. Son estas pequeñas cosas las que hacen a la vida misma un sueño día a día.

Un sueño podría ser eso, dar lo mejor todos los días, ver qué sucede y mantener una mentalidad abierta a lo que se puede presentar. Si el corazón y la mente son verdaderos y hay esperanza y deseo de que todo esté bien, entonces seguramente así será, a pesar de las dificultades, que son parte del hecho de estar acá. Éstas no son más que una dura prueba por la que todos debemos pasar para alcanzar el siguiente nivel en nuestro camino.

3 comentarios:

  1. Bello, muy positivo el mensaje que das. Espero que todos tus sueños se hagan realidad. Tomar las dificultades como enseñanzas, es la mejor manera de seguir adelante.

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    1. Muchas gracias por leer el texto, también por tus buenos deseos, Paloma. :)

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  2. Me gusta tu forma de expresarte a través de las letras...

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